We draw the line between who you are and who you want to be.

Queremos empezar con buen pie y ser honestos contigo. Si algún día vienes a nuestras oficinas, verás que no llevamos camisa porque está en la tintorería. Nuestro recepcionista habrá salido 5 minutos a por un café. Y los 150 trabajadores que faltan estarán en un congreso sobre Design Thinking en New York. Lo único que vas a encontrar es un equipo de personas que ama su trabajo, y lo único que vamos a usar es una mesa y una pizarra. Desde esta pizarra hemos trabajado junto a nuestros clientes para ponernos en la piel de sus consumidores, borrando y tachando 1000 veces hasta encontrar esa conexión entre los valores de una marca y las personas que realmente los aprecian.

Desconfiamos de atajos, dietas milagro o métodos creativos que llenan paredes de post-its prometiendo soluciones simples a problemas complejos. No hay fórmulas mágicas, cada proyecto es único. La creatividad necesita caos para generar ideas, las ideas necesitan orden para convertirse en proyectos. Nuestra fórmula se basa en darle amor, debatir mucho y ser nuestros críticos más despiadados.

Si quieres que diseñemos la identidad de tu marca, no añadiremos una propuesta de nombre para tu perro, ni te sugeriremos el Santiago Bernabéu para presentar tu nueva línea de llaveros. Aquí no vendemos humo, preferimos cuidar a la gallina que ir robando huevos.
Entendemos la esencia de nuestro trabajo desde la empatía. Solo si te conocemos de verdad podremos comunicar de una forma atractiva y efectiva quién eres. Creemos firmemente que las buenas ideas no nacen únicamente de la introspección, sino del debate sano y proactivo. Nuestro objetivo no es complacerte, sino ayudarte a alcanzar tus metas.

Buscamos marcas con las que crear una complicidad que perdure y compartir una filosofía común. No se trata de pasear por la playa cogidos de la mano, pero sí de generar un clima de confianza mutua que nos permita, juntos, mirar a la pizarra y dibujar la línea entre quién eres y quién quieres ser.